(Ciencias de Joseleg)(Biología)(Introducción y biología celular)(La fotosíntesis) (Introducción)(Generalidades de la fotosíntesis)(Física de la fotosíntesis)(Destino de los átomos en la fotosíntesis)(Reacciones de la luz 1, la oxidación del agua)(Reacciones de la luz 2, Cadena de transporte de electrones y fosforilación)(Introducción a las reacciones de la oscuridad)(Etapa de fijación de carbono en las plantas C3)(Etapa de fijación de carbono en las plantas CAM y C4)(Etapa de regeneración de la RuBP)(Etapa de síntesis de carbohidratos)(Evolución de la fotosíntesis)(Referencias bibliográficas)(Versión documento word)
Ahora, iniciemos por lo básico. Las plantas no derivan los materiales para incrementar su peso de la tierra, sino del aire. De la tierra obtienen minerales importantes, pero que solo representan fracciones insignificantes de sus propios pesos, el resto proveniente de otra fuente que no es otra que el aire. El primero en puntualizar este detalle fue Jan Baptist van Helmont (1580-1644). Van Helmont fue un hombre de contradicciones a nuestros ojos, pero definitivamente recoge el significado completo de un ilustrado del renacimiento. Donde se amalgaman el mundo moderno y el antiguo, místico, alquimista y experimentador. Independientemente de sus investigaciones en alquimia o sus creencias místicas, Van Hemont al igual que otros ilustrados es recordado únicamente por sus contribuciones experimentales.
Figura 17. Jan Baptista van
Helmont, (nacido el 12 de enero de 1580 [1579, estilo antiguo], Bruselas
[Bélgica] - fallecido el 30 de diciembre de 1644, Vilvoorde, Países Bajos
españoles [Bélgica]), médico, filósofo, místico y químico flamenco que
reconoció la existencia de gases discretos y dióxido de carbono identificado.
Uno de los más importantes y que nos introduce al estudio de la fijación de carbono por parte de las plantas fue el realizado al hacer crecer plantas de sauce en el interior de recipientes con cantidades de tierra medidas mediante el peso. Adicionalmente, adicionó a sus cálculos el peso del agua que debía agregar a los recipientes durante años. Después de cinco años las plantas ganaron 74 kg independientes de la masa de la tierra, sin embargo, originalmente él pensó que la ganancia de masa se debía al agua únicamente. Sin embargo, Stephen Hales (1677-1761) determinó que las hojas realizaban transpiración, perdiendo agua en el proceso. En otras palabras, ni el agua ni el suelo eran la fuente de la ganancia de peso de las plantas. El mismo Hales en su libro titulado “Vegetable Staticks” describe experimentos en los que demuestra que es el aire que ingresa a las plantas la fuente principal de nutrición, y que este podía ingresar a la planta no solo por las raíces, sino por el tallo y las hojas.
Figura 18. Stephen Hales (17
de septiembre de 1677 – 4 de enero de 1761) fue un clérigo inglés que hizo
importantes contribuciones en varios campos científicos como la medicina,
fisiología, química y botánica. Hales estudió el papel del aire y el agua en el
mantenimiento de la vida animal y vegetal. Dio los primeros registros del
movimiento del agua en las plantas y demostró que las plantas absorben aire.
Hales descubrió los peligros de respirar aire viciado e inventó un ventilador
que mejoraba los índices de supervivencia de los trabajadores de barcos,
hospitales y prisiones. También se le reputa avances en los sistemas de
recolección de gases.
Sin embargo, debió pasarse por los experimentos que
diferenciaron el contenido del aire en sustancias individuales para poder
identificar qué tipo de aire ingresaba y salía de la planta. Ya para el siglo
XX era evidente que dos gases de importancia metabólica eran los protagonistas
de la historia, el oxígeno y el dióxido de carbono. En la serie de artículos
sobre las reacciones lumínicas vimos cómo es que el oxígeno es producido
mediante la oxidación de dos moléculas de agua por parte del fotosistema II.
Ahora nos enfocaremos en como el dióxido de carbono ingresa y es convertido a
moléculas orgánicas de alto peso molecular, proceso al cual se le denomina
fijación de carbono.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Melvin Calvin de la Univeridad de California, Berkeley junto con sus colegas Andrew Benson y James Bassham, iniciaron lo que se convertiría en un estudio de una década a cerca de reacciones enzimáticas que permiten a las células asimilar el dióxido de carbono y convertido en biomasa.
Figura 19. Montaje
experimental y resultados de la cromatrografía en papel, el carbono-14 sirve
como marcador para identificar las sustancias en las cuales se va integrando
paulatinamente.
Armados con el nuevo isótopo de carbono-14 y una nueva
técnica llamada cromatografía bidimensional en papel, ellos comenzaron la tarea
de identificar todas las moléculas marcadas producidas por la célula vegetal
cuando absorbía carbono atmosférico “Dióxido de carbono catorce
Los extractos de células eran posteriormente posicionados en
el papel de cromatografía y sometidos al procedimiento de identificación. Los
resultados experimentales llevados a cabo por años en la década de 1950 dieron
como resultado lo que actualmente es denominado el ciclo Kalvin-Benson, ciclo
de Kalvin, fase oscura o reacciones de la oscuridad de la fotosíntesis (Bassham, Benson, & Calvin, 1950; Bassham et al., 1954; A A Benson et
al., 1950; Andrew A Benson et al., 1952; Biel & Fomina, 2015; Calvin et
al., 1950; Schou, Benson, Bassham, & Calvin, 1950).
Los experimentos de Calvin y colaboradores permitieron
determinar que las plantas eran capaces de fijar carbono muy rápido. Si el
periodo de tiempo de incubación era muy corto “algunos segundos”, se generaba
una marcha radioactiva en el revelado de la cromatografía, dando un compuesto
identificado previamente como 3-fosfogliceraldehído “
Cuando el tiempo de incubación se prologó otras manchas
fueron apareciendo e identificando, esto gracias a la presencia de los carbonos
marcados de manera radioactiva. Pronto pareció evidente que el proceso de
fijación del carbono era cíclico “o cuasi cíclico” y bastante complejo. Esta
ruta metabólica ha venido a denominarse históricamente como el ciclo de Calvin
“o ciclo de Calvin Benson”, y ocurre en todos los organismos con fotosíntesis
del tipo II “fotosistema I + fotosistema II”. Las bacterias verdes sulfurosas
que hacen uso la fotosíntesis del tipo I “fotosistema I” emplean un ciclo
distinto llamado ciclo del 3-hidroxipropionato.
El ciclo de Calvin es un cuasi-ciclo, es decir, no siempre
se completará como ciclo. En esencia de una ruta metabólica bifurcada en un
punto de desviación, en el punto de desviación puede o completar el ciclo, o
sintetizar azúcares. Históricamente al ciclo de Calvin se lo ha dividido en
tres partes:
En esta etapa se emplea una molécula de 5 carbonos que actúa como fijador, se denomina Ribulosa-1,5-bifosfato, tambien llamada RuBP para acortar. RuBP captura una molécula de CO2, Para formar un intermediario de 6 carbonos, muy inestable, el cual recibe energía proveniente de las reacciones lumínicas, para formar dos moléculas de gliceraldehido-3-fosfato o GAP cada una de 3 carbonos. La sustancia GAP es el producto más importante, pues él puede emplearse ya sea para regenerar el ciclo o para fabricar azúcar. Tenga en cuenta que en dos moléculas de GAP solo se ha fijado un carbono externo, por lo que para fijar varios carbonos debemos iniciar el ciclo de Calvin varias veces.
Figura 20. El ciclo de Calvin
consta de tres etapas, las primeras dos, fijación y reducción son las más
representadas en los libros de texto.
A partir del GAP pueden hacerse sucesivas y complejas
transformaciones para producir nuevamente la RuBP, evidentemente esto requiere
fusionar varias moléculas de GAP, así que para producir 6 moléculas de RuBP se
necesitan al menos 10 moléculas de GAP, y por ende, se requiere que el ciclo de
Calvin se inicie como mínimo 5 veces. Pero de los 15 carbonos involucrados,
solo 5 son carbonos nuevos fijados de la atmósfera, mientras que los otros 10
provienen de la propia planta. Por ende, se puede decir que para generar una
sola RuBP completamente nueva, se requiere que el ciclo inicie 5 veces.
El ciclo de Calvin no es realmente un ciclo debido a dos
detalles, para producir algo debe iniciar varias veces, y segundo, la etapa de
síntesis implica precisamente NO completar su forma cíclica. Si el GAP se
emplea para hacer azúcares, no puede usarse para regenerar RuBP. Por lo tanto,
la planta debe regular que tanto de GAP sigue la ruta para completar y expandir
su ciclo de Calvin, y que tanto se emplea para fabricar azúcares.
Solo dos de las moléculas de GAP son empleadas para la
síntesis de un azúcar de 6 carbonos como la glucosa, sin embargo, para que esta
glucosa esté compuesta solo por carbonos externos a la planta, el ciclo debe
iniciar 6 veces, para sí fijar 6 carbonos externos. La glucosa puede alterarse
en sus isómeros por reacciones posteriores, como la fructosa. Posteriormente en
el citoplasma de la célula, dos azúcares de 6 carbonos llamados glucosa y
fructosa respectivamente se unen en un disacárido llamado sacarosa. Alternativamente
varias moléculas de glucosa pueden unirse en un enorme polímero de
almacenamiento llamado almidón, o sufrir alteraciones para generar grasas y
otras sustancias necesarias para la célula.
La hemos examinado porque se lo denomina ciclo de Calvin,
pero hay que analizar el segundo nombre de este tipo de reacciones
"reacciones de la oscuridad o fase oscura" antes de pasar a
describirlas con mayor detalle. Las reacciones de la luz que vimos
anteriormente solo tienen dos posiciones de entrada de energía lumínica en el
centro de cada uno de los dos fotosistemas, todas las demás reacciones se dan
“cuesta abajo” en términos de energía. Las reacciones de oscuridad se denominan
así porque a pesar de hacer parte de la fotosíntesis no tienen posiciones de
entrada para la energía del Sol. El proceso es impulsado por productos químicos
que provienen de las reacciones de la luz en forma de los portadores de energía
llamados
Estas moléculas se emplean para impulsar la producción de
glucosa y una molécula de 5 carbonos que ayuda a regenerar el ciclo de Calvin.
En total para que el ciclo se complete una vez de manera efectiva se deben
sacrificar 12 moléculas de NADPH
y 18 moléculas de ATP
El ciclo del 3-hidroxipropionato es una de las pocas rutas metabólicas capaces de fijar dióxido de carbono inorgánico. Esta ruta metabólica fue descubierta en las bacterias verdes sulfurosas que emplean únicamente el fotosistema I como mecanismo para producir electrones de alta energía y ATP, específicamente en Chloroflexus aurantiacus, dado las fechas no es de extrañar que virtualmente ningún libro de texto posea referencia alguna a él, dejando la impresión de que la única ruta para la fijación de carbono es el ciclo de Calvin. De hecho, el texto que he empleado como base para los muchos artículos en este tema de fotosíntesis no tiene ninguna referencia a él. Una ruta metabólica altamente relacionadan puede encontrarse en las arcaicas acidofilas del filo Crenarqueota como Acidianus brierleyi, Sulfolobus metallicus y Metallosphaera sedula (Becerra, Rivas, García-Ferris, Lazcano, & Peretó, 2014; Caspi et al., 2014, 2016; Caspi, Dreher, & Karp, 2013; Ruvindy, White III, Neilan, & Burns, 2016).
Figura 21. Ciclo del 3-hidroxipropionato.
Cada giro del ciclo es capaz de fijar de manera neta dos
moléculas de dióxido de carbono que se encuentra en forma de bicarbonato en una
molécula de glicoxilato. El glicoxilato, que es una fuente de carbono poco
convencional puede ser convertido a piruvato, un precursor universal de muchas
rutas metabólicas “ejemplo, fermentaciones” mediante una ruta metabólica
acoplada denominada asimilación de glocoxilato. Esta ruta metabólica comienza
con la acetil-CoA la cual experimenta la carboxilación a malonil-CoA gracias a
la catálisis de la acetil CoA carboxilasa. Posteriormente ocurren tres
reacciones consecutivas de carga de energía. En la primera se sacrifica NADPH
produciéndose malonato semialdehido; en la segunda se sacrifica otra molécula
de NADPH produciéndose 3-hidroxipropionato y en la tercera se sacrifican dos
grupos fosfato de una molécula de ATP para formar 3-hidroxipropanoil-CoA (Becerra et al., 2014; Caspi et al., 2014, 2016, 2013; Ruvindy et al.,
2016).
En el siguiente paso ocurre una deshidratación y nuevamente
dos reacciones consecutivas de carga de energía. En la primera se sacrifica
otra molécula de NADPH para formar propanoil-CoA; posteriormente ocurre una
nueva fijación de carbono junto con el sacrificio de un grupo fosfato de una
nueva molécula de ATP para formar (s)-metilmalonil-CoA. Las siguientes dos
reacciones son de reorganización molecular, la primera produciendo
(R)-metilmalonil-CoA “ha ocurrido una isomerización” y posteriormente
produciéndose Succinil-CoA la cual es ya una molécula conocida por otras rutas
metabólicas como el ciclo de Krebs (Becerra et al., 2014; Caspi et al., 2014, 2016, 2013; Ruvindy et al.,
2016).
La siguiente reacción requiere de la adición de (S)-Malato
para dar dos productos importantes, el primero al igual que en el ciclo de
Krebs es Succinato, y el segundo que sigue haciendo parte de la ruta se llama
(S)-Malil-CoA. En el paso final la molécula de (S)-Malil-CoA es lisada para
formar glioxilato y acetil-CoA para regenerar el sustrato inicial del ciclo. Un
tema común que aparece cuando se examinan varias enzimas y moléculas de rutas
metabólicas como la glucólisis, el ciclo de Krebs, el ciclo de Calvin, la ruta
de las pentosas fosfato y el que se presenta aquí es el del reciclaje de
reacciones, moléculas y enzimas para diferentes rutas (Becerra et al., 2014; Caspi et al., 2014, 2016, 2013; Ruvindy et al.,
2016).
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