lunes, 28 de junio de 2021

Diferentes tipos de sangre

Por fuera de los tejidos se forma generalmente una cutícula o epitelio que aísla al tejido u órgano del medio circundante. Nuevamente, si el organismo es pequeño el medio es agua, pero si no, entontes el órgano debe ser bañado a su vez por otro fluido vital (De Duve & Pizano, 1995). Existen cuatro fluidos vitales que alimentan a los órganos y tejidos en seres vivos grandes, la hemolinfa, la savia, la linfa y la sangre.

 Hemolínfa

La hemolinfa es un fluido análogo a la sangre y circula por cualquier sistema circulatorio abierto. Por lo general la diferencia se da debido a que en los sistemas circulatorios cerrados el fluido vital se encuentra encerrado en una tubería perfectamente sellada que mantiene el ambiente interno en el que se encuentran los órganos relativamente secos, este estadio se denomina celoma. Por el contrario, en un sistema circulatorio abierto el fluido vital se desparrama bañando los órganos por fuera por todo el celoma, de allí que el fluido vital recibe el nombre de hemolinfa y la cavidad el de hemoceloma.

Figura 10. La hemolinfa carece de pigmentos y por ende es transparente. Al gunos tipos de hemolinfa si portan pigmentos, como la clorocruorina (pigmento verde) o la hemocianina (pigmento azul).

La hemolinfa se encuentra compuesta por un fluido o plasma y una serie de componentes celulares suspendidos llamados hemocitos. En adición a los hemocitos, el plasma contiene nutrientes disueltos y pigmentos respiratorios encargados del transporte de gases de importancia metabólica. Algunas especies emplean la hemolinfa para otras cosas a parte de transportar sustancias de un lugar a otro. Algunas especies de insectos son capaces de generar autohemorragias cuando son atacados por depredadores.

La hemolinfa contiene una serie de agentes nucleantes de naturaleza inorgánica que le confiere protección contra el congelamiento, especialmente en especies que habitan ecosistemas que experimentan fuertes fluctuaciones de temperatura. Adicionalmente también transporta iones como cualquier fluido vital, proteínas, lípidos y pigmentos respiratorios, que pueden ser cualquiera, aunque uno de os más comunes es la hemocianina de color azul. La sangre de los artrópodos posee altos niveles de aminoácidos libres. La mayoría de los aminoácidos se encuentran presentes, aunque sus concentraciones varían de una especie a otra, así como a su estado de desarrollo en sus respectivos ciclos de vida. Por ejemplo, el gusano de seda requiere enormes cantidades de glicina para sintetizar la seda.

Las proteínas presentes en la hemolinfa varían en cantidad durante el desarrollo. Estas proteínas se encuentran clasificadas por sus funciones en proteínas de pigmento, inhibidores de proteasas, transportadores de grasa, enzimas, vitelogeninas y aquellas involucradas en la respuesta inmune.  Al igual que la sangre, la hemolinfa transpoirta los desechos del metabolismo celular como el dióxido de crabono, el amonio, la alantoina, el ácido úrico y la úrea. Algunas hormonas son transportadas por la hemolinfa.

La savia “sap en inglés” es el fluido o líquido transportado por los tejidos de conducción de las plantas (xilema o floema). Otros líquidos exudados por las plantas, tales como látex, cerumen, resinas o mucílago, muchas veces son incorrectamente denominados savia. La savia transportada por el xilema (denominada «savia bruta») consiste principalmente en agua, elementos minerales, reguladores de crecimiento y otras sustancias que se hallan en disolución. El transporte de esta savia se produce desde las raíces de la planta hasta las hojas por los tubos leñosos. En el siglo XX ha existido una gran controversia acerca del mecanismo de transporte de la savia bruta en la planta. Actualmente, se considera que toda la evidencia sustenta la teoría de la cohesión-tensión. La savia elaborada es transportada por el floema de forma basípeta (desde su lugar de formación, hojas y tallos verdes, hacia la raíz) y está compuesta principalmente por agua, azúcares, fitorreguladores y minerales disueltos. El transporte de la savia en el floema se produce desde las fuentes (el lugar donde los carbohidratos se producen y almacenan) hacia los destinos (lugares de la planta donde los carbohidratos se utilizan). La hipótesis de flujo de presión es el mecanismo generalmente aceptado para explicar el transporte floemático.

Las plantas representan claramente la hipótesis evolutiva planteada anteriormente. Las algas unicelulares no requieren matriz extracelular, mientras que las pluricelulares poseen una matriz extracelular simple y un tegumento externo que mantiene unido al conjunto celular. A medida que estas fueron evolucionando se requirió de un fluido conector y esa fue la savia para los musgos. Sin embargo, sin un sistema circulatorio la eficiencia de la savia se vio limitada a permitir el crecimiento de la planta a unos cuantos milímetros. Solo cuando el fluido conector se encuentra con un sistema de circulación, las propiedades menos viscosas de dicho fluido les permiten a los nutrientes moverse con mayor eficacia y en consecuencia el individuo puede crecer mucho.

Figura 11. La savia tampoco transporta pigmentos y por ende es transparente.

El fluido de transporte de las plantas es vascular, conecta las zonas de nutrición con los tejidos que no pueden nutrirse por sí mismos, sin embargo, las células propias del tejido reciben los nutrientes por intermedio de la MEC que si entra en contacto con la savia, ya sea bruta o elaborada. La vascularización es tan especializada que hay conductos diferentes para la savia con componentes inorgánicos básicos y otros para la savia que transporta el alimento.

En los animales vertebrados la vascularización es análoga a la de las plantas, tanto así que se generan dos tipos de conductos para dos tipos de fluidos, aunque evidentemente no los llamamos savia bruta o elaborada, pues la composición de dichos fluidos es diferente. Los dos sistemas de conductos vasculares se denominan el sistema circulatorio linfático y el sistema circulatorio general. La linfa es el fluido que recorre el sistema circulatorio linfático, siendo principalmente un sistema para regular la concentración del MEC, al no recibir eritrocitos no posee coloración roja. Se produce tras el exceso de líquido que sale de los capilares sanguíneos al espacio intersticial o intercelular, siendo recogida por los capilares linfáticos que drenan a vasos linfáticos más gruesos hasta converger en conductos que se vacían en las venas subclavias.

La linfa recorre el sistema linfático gracias a débiles contracciones de los músculos, de la pulsación de las arterias cercanas y del movimiento de las extremidades. Ahora bien, dijimos que su función es la de regular la concentración del MEC, pero que pasa si por alguna razón, como una obstrucción, ¿el sistema linfático no puede cumplir su objetivo? La consecuencia es que del sistema circulatorio general ingresará agua al MEC y el linfático no la drena, por lo que el MEC se empezará llenar de agua alterando los delicados equilibrios osmóticos y eléctricos, lo cual impide que la célula se alimente, excrete o que simplemente muera, esto a nivel celular produce muerte del tejido por acumulación de líquido, proceso denominado edema.

Figura 12. La linfa es blanca debido a que porta una alta concentración de glóbulos blancos.

Este fluido está compuesto por un líquido claro pobre en proteínas y rico en lípidos, parecido a la sangre, pero con la diferencia de que las únicas células que contiene son los glóbulos blancos, que migran de los capilares y proceden de los ganglios linfáticos, sin contener glóbulos rojos. También puede contener microorganismos que, al pasar por el filtro de los ganglios linfáticos, son eliminados. La linfa es menos abundante que la sangre: se considera que hay aproximadamente 2 litros de linfa, mientras que el volumen de sangre es de unos 5 litros.

Es el segundo líquido altamente fluido de los vertebrados, y como sus demás contrapartes transportará nutrientes y desechos. La característica más importante de la sangre y que comparte con la hemolinfa es la posesión de pigmentos que incrementan la eficiencia en el transporte de gases metabólicamente importantes como el oxígeno y el dióxido de carbono. En los vertebrados esta sustancia fluye a través del sistema circulatorio general. A parte del pigmento de transporte de gases metabólicos que llamamos hemoglobina y que es de colores rojizos, la sangre también transporta otras sustancias que mejoran la eficacia del transporte de nutrientes.

Un ejemplo de eso son las lipoproteínas de alta y baja densidad encargadas de distribuir y recolectar las grasas desde y hacia el hígado según requiera el metabolismo del organismo. Adicionalmente también trasporta nutrientes que se disuelven fácilmente en agua y pueden ser transportado sin necesidad de proteínas de transporte, así como componentes auxiliares, como células del sistema inmune y materiales para reparar los vasos sanguíneos en caso de roturas. La mayor parte del presente capítulo de anatomía comparada se dedicará al estudio de los vasos conductores por donde fluye la sangre, más que a la sangre misma.

Figura 13. La sangre de los vertebrados porta un pigmento de hierro, y por ende es roja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

versión YouTube, tejidos animales 2, los tejidos conectivos

 🦠En este video tutorial de biología de tejidos, veremos un resumen de los tejidos conectivos, sus funciones y su relación con su matriz ex...